Detalles de su última misión
Domingo 23 de mayo
Orden Fragmentaria 1211, tres A-4B, indicativo NENE, armados con una
bomba MK 17. Despegaron de Río Gallegos a las 12:00. Tripulación:
capitán Pablo Carballo (C-228), primer teniente Carlos Rinke (C-239),
primer teniente Carlos Cachón (se cayó desde la escalera, al subir a
su cabina y sufrió una lesión en su pierna; no salió). Al unírsele los
TRUENO, esta escuadrilla (cuatro A-4B), quedó constituida por: capitán
Pablo Carballo, Alférez Hugo Gómez, primer teniente Luciano Guadagnini,
teniente Carlos Rinke.
No encontraron al KC-130 en el punto preestablecido, porque le habían
dado las coordenadas equivocadas al reabastecedor.
Lo ubicaron a 150 kilómetros del punto de reunión, siguieron al
objetivo e ingresaron al estrecho desde el sur. Encontraron un
helicóptero Lynx, lateral bahía San Carlos, frente a su entrada.
Recibieron fuego de artillería antiaérea de dos fragatas (HMS Antelope
y HMS Broadsword), se internaron en viraje, al norte de la isla
Soledad para regresar con rumbo oeste, por el brazo norte. El numeral
3 perdió de vista al guía, por ello debieron separarse en secciones.
Un momento antes de lanzar su bomba, el capitán Carballo fue alcanzado
por una explosión bajo el ala derecha de su avión, provocada, de
acuerdo con la mayoría de las versiones inglesas, por un misil lanzado
desde tierra. Abortó el ataque con la intención de eyectarse, pero al
notar que aún tenía dominio de los comandos del avión, decidió
regresar a su base. Recibió, sobre Goose Green, un nuevo ataque
inglés, mientras un misil, lanzado desde tierra, pasaba muy cerca de
su cabina.
El alférez Gómez continuó el ataque y alcanzó a la fragata HMS
Antelope, con una bomba MK 17, de 1.000 libras, que no explotó. El 3 y
el 4 también atacaron a la HMS Antelope.
El jefe de sección, primer teniente Guadagnini lanzó su bomba; un
instante después, munición proveniente de la misma HMS Antelope,
impactó en su ala derecha. Pareció que se iba a estrellar en el agua
pero en un supremo esfuerzo del piloto, el avión se enderezó y se
estrelló contra el mástil de la fragata.
Cuando ésta aún se estaba bamboleando por el impacto, entró en su
casco la bomba lanzada por él segundos antes. Ésta, junto con la del
alférez Gómez, provocarían su hundimiento cuando intentaban
desactivarla. Estalló durante la noche y se partió en dos, en la
mañana del día 24.
El número 4 evadió la nube de misiles; en su escape sobrevoló a un
buque que, apreció, era el SS Canberra, además de visualizar ocho
buques dentro de la bahía. Arribaron a Río Gallegos (1, 2 y 4),
individualmente a las 15:30.
Extractado de la "Historia de la Fuerza Aérea Argentina"
Tomo VI: La Fuerza Aérea en Malvinas
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